Antes que nada, muchas, pero muchas gracias por lo que me dicen y, sobre todo, por conectarse. En cuanto a mi nombre es Ricardo, no Darío. Y en cuanto a lo que me dice Jesús, sin haber averiguado aún en fuentes confiables, te invito a razonar conmigo. Si cuando surgió la noticia en los '80 de los primeros casos de SIDA entre los homosexuales de San Francisco, en los EEUU, no bien se determinó su posibilidad de contagio a través de las relaciones sexuales, fue la comunidad gay la que dió el ejemplo de responsabilidad en el ejercicio de su sexualidad, al usar masivamente los preservativos (los forros, como los llamamos desenfadadamente en la charla) bajaron en forma dramática la incidencia de seropositividad por VIH (la seropositividad, como recordarás que les expliqué, es cuando el análisis te da positivo pero aún no te atacó ninguna de esas infecciones oportunistas que te agarran cuando tenés las defensas bajas, y la incidencia es la cantidad de nuevos casos que se presentan en una población en un período determinado -generalmente, un año-)... ¿No es para pensar que, si los preservativos pudieran tener poros a través de los cuales el VIH purdiera transmitirse, ese cuidado no hubiera tenido ningún impacto?
Más allá de eso, que creo es una prueba contundente, como mi intención va a estar lejos siempre de decir cualquier cosa sin sustento científico suficiente y poder poder confundir a alguien, me comprometo a averiguarte lo que me preguntaste.
Respecto la existencia o no de poros en los forros, mi experiencia dice que NO esxisten. Varias veces despuesde un acto sexual he rellenado el forro con agua para ver si se habia roto....y al no perder, ademas de comprobar que el forro no se habia roto puedo concluir que no tiene poros. Ademas he hecho la prueba infandolos con aire...
ResponderEliminarEste perfecto que te lo pregunto...la mia es una opinión mas.
saludos y gracias por el calido recibimiento en Bonifacio.
Mario Scevola