Antes que nada, creo que debería informarse bien antes de aseverar algunas cosas con cierto tinte autoritario. Estas charlas las damos hace algún tiempo. Siempre (aún después de sancionada la Ley de Educación Sexual) pedimos que se dé aviso a los padres y se pida su autorización. Y siempre, quien se quedó, fue por expresa autorización de los mismos. Quienes tienen derecho a pensar distinto que Ud. porque de eso se trata la democracia. De respetar distintas opiniones. Y cuando hay que zanjarlas (como el caso de la ley), se vota y la mayoría decide. Y se decidió que se hable. Le guste o no. Y SI ES O TIENE ESPIRITU DEMOCRATICO, puede opinar, pero debe aceptar lo que decidió la mayoría.
Si en vez de opinar ciegamente, hubiera asistido a algunas de las charlas, sabría que el PRIMER CONSEJO SERIO que les doy (más allá de la informalidad y la naturalidad con que se trata el tema), es "HABLENLO EN CASA". Siempre me remito a los hogares. El VALOR que representa la familia es vital. Y así, durante el resto de la charla, se habla (SEGUNDO CONSEJO SERIO) de vincular el tema al AMOR. Se habla de respetar cuando alguien dice NO. Se habla de respetar a la mujer y equipararla al hombre en sus derechos. Se habla, en fin, de varios valores. Y se da información. Y se estimula el cuidado. No la promiscuidad.
La manera en que opina de todo sin saber y afirma sin haber escuchado nunca, no parece relacionada a una vocación democrática. Más bien, todo lo contrario.
Años de padres que me agradecen la información y el estímulo por el autocuidado que les brindo a sus hijos, montones de sonrisas y tranquilidad por las dudas aclaradas a los chicos, y todas las autorizaciones que hemos tenido para que nos escuchen y el respeto por aquellos padres que pensaban distinto y no los mandaron ese día, me dejan tranquilo frente a sus afirmaciones tajantes.
En cuanto al aborto, Ud. vuelve a quedar pedaleando en el aire. Por no haber escuchado ninguna, se anticipa mal, y no sabe que siempre les digo que el aborto es un hecho doloroso y difícil sobre el que no se puede hablar a la ligera y que la charla que doy es para que tomen conciencia de todas las formas que hay para evitar llegar a esa disyuntiva de considerarlo.
La que quiere pasar por encima de la autoridad de los padres que autorizan la asistencia de sus hijos a las charlas es Ud. Y me cuesta pensar que alguien pueda enseñarle a ser padres a los demás.
Eso olería demasiado a fascismo.
Pero nunca le vamos a negar la posibilidad de demostrarlo.