La vida, a veces, te devuelve lo que le das (final en el último tema de Los Beatles, llamado, no tan casualmente, The End (El fin) "...and in the end,/ the love you take/ is equal to the love/ you make..." ("..y en el final,/ el amor que tomás/ es igual al amor/ que generás...")).
El Gran Horacio Alonso* me encontró hoy en la calle, y con una sonrisa enorme en el rostro me dijo : "Tengo una gran noticia para vos..." Seguro que mi cara lo interrogó, porque, acto seguido, me dijo:
"Una chica que estuvo en las charlas del año pasado (en el Ex Comercial) vino y me dijo con lágrimas en los ojos que había tenido su primer relación sexual con la pareja que ama, y teniendo en cuenta todo lo abordado en esas charlas, había hablado del tema previamente en su casa, con su familia, y, aprovechando todo lo que aprendió sobre su cuerpo y sobre el de su novio, vivieron plenamente un momento inolvidable, utilizando, por supuesto, preservativo, con la tranquilidad de estar haciendo las cosas bien."
Y cuando terminó de contarle todo, se abrazaron llorando
Todo esto habla bien de Horacio, este artista inmenso que tenemos en nuestro medio, pero sobre todo un ser humano único, porque no a cualquier profesor una alumna le cuenta lo que le contó a él. Y comparte su alegría. Gracias a este tipo de gente (locos lindos, les dicen), y a estos chicos increíbles que reciben y devuelven la pasión que se les brinda día a día en los colegios, la vida nos muestra que hay pequeños milagros que justifican esa pasión. Milagros cotidianos que nos redimen.
Y la salada dulzura de una lágrima, nos acaricia la sonrisa.
*Por si alguien no lo conoce, Horacio Alonso es un artista plástico talentosísimo, que juega a ser Profesor de Arte en establecimientos de nivel medio. Y lo hace como nadie.
Mis felicitaciones, compañero.
ResponderEliminarLas buenas noticias existen.
Y hay muchas
Un abrazo
Coky
Ricardo: al final las gratificaciones son mucho más importantes que todas las quejas que podamos tener, no? algo parecido a tu alegría sentí esta noche cuando vi a un nene de tres años que está pasando un mal momento junto a su mamá, sonreir por el simple gesto de entregarle un alfajor. Esa sonrisa me dio la respuesta a tantas cosas. Simplemente me queda decirte que es un orgullo compartir con vos el desafío que implica la atención primaria de la salud. Simplemente gracias por tanto! Nadia
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