Que te busque BAYER... ¿Es bueno?

Desde las viejas épocas del Negro Larini (inolvidable e imprescindible visitador médico -hoy llamados Agente de Propaganda Médica- del laboratorio Roemmers -cómo se te extraña, Negro-), la cantidad de visitadores médicos que me presentan sus productos ha ido mermando y hoy se reduce a tres: uno de Beta, otro de Montpeiller y otro de Raffo. Y hace unos días, después de subir los post anteriores, me propone un visitador acercarse por Baigorrita. Siempre, en esos casos, les digo que me vean en el Hospital, para que no tengan que molestarse hasta mi consultorio. Le veía cara conocida... Y me dice "Yo soy de Bayer y...". Inocentemente, le expliqué que yo había publicado algo que a sus jefes no les iba a gustar, que no creía que yo les interesara. Y recordé de dónde lo conocía: del día de la primavera... Cuando repartía esos folletines que yo critiqué... Y, como soy muy, pero muy lento, caí un buen rato después que, sugestivamente, el visitador de Bayer se intentaba acercar POR PRIMERA VEZ desde que soy médico y ando por estos lados... justo, JUSTO después de que publiqué la crítica a su propaganda encubierta en el diario Democracia. Parece, entonces, que no estaba tan equivocado... El jueves que viene, les voy a demostrar cómo sí existen laboratorios más serios que promocionan anticonceptivos que ellos producen, pero sin engañar a la comunidad.